Por Carla Ulloa Inostroza.
El año 2007 se publicó en Lima el libro titulado La república Peregrina: Hombres de armas y letras en América del sur. 1800-1884, editado por Carmen Mac Evoy y Ana María Stuven. Esta obra reune diversos artículos dentro de los cuales destaca uno titulado "Viajeras en América Latina durante el siglo XIX. ¿Peregrinaciones transgresoras?"..
escrito por el historiador chileno Carlos Sanhueza Cerda (PhD en Historia Moderna por la Universidad de Hamburgo) quien es además autor del libro "Chilenos en Alemania y alemanes en Chile. Viaje y nación en el siglo XIX" (Centro de Investigaciones Diego Barros Arana y LOM Ediciones, Santiago, 2006).
Este artículo problematiza el lugar epistémico a partir del cuál han sido ubicados los relatos de viajes de mujeres, haciendo una revisión sobre los principales avances historiográficos en los últimos treinta años. El artículo menciona a diversas viajeras que visitaron América o viajeras americanas que visitaron Europa para sustentar como idea central que "las viajeras en América Latina retrataron un otro lugar. Admitiendo las diferencias y matices que es posible encontrar, de una u otra manera, ellas constrastaron el discurso público masculino republicano al punto de cuestionarlo. La posición de excepción respecto de otras mujeres hizo que sus miradas se instalaran fuera del control patriarcal, puesto que el desplazamiento les permitía evadir por un tiempo el restrictivo orden bajo el que vivían según su género" (p 371). El artículo propone que a través de sus relatos las mujeres pudieron instalar temas relativos a la vida privada que les permitía reconocerse y reconocer a otras que "conformaba un tópico de primer orden en las viajeras: ¿cuáles eran sus actividades diarias, sus dificultades, sus ventajas y desventajas en comparación con las mujeres de su país?" (p. 373).
El año 2007 se publicó en Lima el libro titulado La república Peregrina: Hombres de armas y letras en América del sur. 1800-1884, editado por Carmen Mac Evoy y Ana María Stuven. Esta obra reune diversos artículos dentro de los cuales destaca uno titulado "Viajeras en América Latina durante el siglo XIX. ¿Peregrinaciones transgresoras?"..
escrito por el historiador chileno Carlos Sanhueza Cerda (PhD en Historia Moderna por la Universidad de Hamburgo) quien es además autor del libro "Chilenos en Alemania y alemanes en Chile. Viaje y nación en el siglo XIX" (Centro de Investigaciones Diego Barros Arana y LOM Ediciones, Santiago, 2006).
Este artículo problematiza el lugar epistémico a partir del cuál han sido ubicados los relatos de viajes de mujeres, haciendo una revisión sobre los principales avances historiográficos en los últimos treinta años. El artículo menciona a diversas viajeras que visitaron América o viajeras americanas que visitaron Europa para sustentar como idea central que "las viajeras en América Latina retrataron un otro lugar. Admitiendo las diferencias y matices que es posible encontrar, de una u otra manera, ellas constrastaron el discurso público masculino republicano al punto de cuestionarlo. La posición de excepción respecto de otras mujeres hizo que sus miradas se instalaran fuera del control patriarcal, puesto que el desplazamiento les permitía evadir por un tiempo el restrictivo orden bajo el que vivían según su género" (p 371). El artículo propone que a través de sus relatos las mujeres pudieron instalar temas relativos a la vida privada que les permitía reconocerse y reconocer a otras que "conformaba un tópico de primer orden en las viajeras: ¿cuáles eran sus actividades diarias, sus dificultades, sus ventajas y desventajas en comparación con las mujeres de su país?" (p. 373).
Otra idea muy interesante en este artículo es la relacionada al cuestionamiento del papel que las mujeres ocupaban en las sociedades latinoamericanas del siglo XIX. Carlos Sanhueza propone que "las viajeras advierten cómo las repúblicas americanas, así como las europeas, si bien se identificaban en la línea de la libertad y derechos del ciudadano, habían marginado a la mujer, que no cabía en esos discursos emancipatorios. La independencia era para unos y no para todos" (p. 375).
Finalmente el autor concluye que en general las viajeras comentaron escenarios de subordinación de otras mujeres, de menosprecio y falta de libertad porque ellas mismas no podían llegar a disputar espacios de poder dentro de sociedades patriarcales, por ello "la inserción de la mujer viajera en la esfera pública extrapolaba la esfera doméstica a la esfera de la polis" (p. 378).
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