miércoles, 14 de agosto de 2013

Entrevista a Andrea Jeftanovic y Nicolás Superby sobre "Isidora" documental de Isidora Aguirre (1919-2011) por Carla Ulloa Inostroza


El 8 de agosto se estrenó Isidora, documental sobre la destacada dramaturga Isidora Aguirre (1919-2011). A propósito, se presenta la entrevista a la escritora Andrea Jeftanovic, biógrafa, y Nicolás Superby, codirector del documental...
Isidora Aguirre Tupper (1919-2011) es la dramaturga chilena más prolífica. Autora de más de 40 piezas teatrales, entre las cuales se ubica La pérgola de las flores, el musical más famoso en Chile. También publicó cuentos, libros para niños y las novelas: Doy por vivido todo lo soñado (1987), Carta a Roque Dalton (1990), Santiago de diciembre a diciembre (1998), Balmaceda. Diálogos de amor y muerte (2008) y Guerreros del sur (póstuma 2011).
Fue una estudiosa de la historia y el teatro latinoamericano. Al igual que Bertold Bretch desarrolló una dramaturgia social de marcado sentido crítico, reflexivo y también épico. Es recordada por sus cercanos como una mujer con un agudo sentido del humor, vanguardista, que supo vivir su vida contra las convenciones de su época. Gran viajera, conoció a las personalidades más relevantes de su época y fue testigo privilegiada de la historia latinoamericana del siglo XX. Observó el surgimiento de los grandes movimientos sociales que llevaron al triunfo del Presidente Salvador Allende y la coalición de partidos que formaron su gobierno: la Unidad Popular, participando activamente de la campaña a través de sus obras, e ingresó al Partido Comunista, en profunda sintonía con las ansias de un futuro justo para Chile:
“Resumo lo que era mi principal preocupación social en una frase que puse en boca de una campesina en la obra Los que van quedando en el camino, cuando declara que es comunista y le preguntan sus hermanos qué significa eso para ella. Responde: “Es pelear para que cada niño que nazca tenga techo y comida y se le venga facilito el porvenir” (Conversaciones con Isidora Aguirre, 2009).
Durante la dictadura, perdió su trabajo en las universidades públicas y viajó por América Latina haciendo clases en Ecuador, Colombia y México. Siguió con sus investigaciones, publicando artículos y libros. Activa hasta el último momento de su vida. Murió el 25 de febrero del 2011, y fue largamente homenajeada en su funeral.
El año 2007 Frontera Sur Ediciones (casa editora dedicada al teatro y la dramaturgia) publicó Antología Esencial. 50 años de dramaturgia, donde se ofrecía a los lectores 14 obras destacadas pertenecientes a los diferentes registros que Isidora Aguirre exploró: piezas históricas, políticas, musicales, y algunas inéditas. En 590 páginas se señalaban momentos cumbres del teatro chileno y latinoamericano.
En el 2009 la misma casa editora publica Conversaciones con Isidora Aguirre, escrito por Andrea Jeftanovic, libro que recopiló detalles inéditos de la poética y la vida de la dramaturga, realizado con reuniones de más de tres años, que quedaron marcados por una linda amistad. Es la investigación más completa que se haya desarrollado sobre la autora, ya que Jeftanovic revisó la totalidad de archivos disponibles y en este proceso estuvo acompañada de la autora.
Conversaciones con Isidora Aguirre aborda la tensión que generó la selección de Isidora y sus ganas de quedar en la historia como una “mujer ponderada”, frente a las ganas de contar capítulos impresionantes en su vida. Es un libro atractivo porque está escrito con varias voces, entre las reflexiones de Andrea Jeftanovic, el relato de Isidora Aguirre, los pasajes de las obras y los testimonios de contemporáneos. Ambas escritoras se alejaron del sensacionalismo y se enfocaron en la obra, en la poética. Teniendo presente que Isidora Aguirre conoció a Ernesto Guevara, Pablo Neruda, Salvador Allende y Roque Dalton (con quien tuvo un intenso romance) entre muchas otras personas claves en la historia de América Latina, el libro podría haber estado plagado de indiscreciones y testimonios, pero las anécdotas solo fueron incluidas cuando afectaban una obra. Lo mismo sucede con el recientemente estrenado documental Isidora.
Justamente este pasado 8 de agosto del 2013 se estrenó Isidora en el Cine Normandie, que celebró sus 31 años de existencia con esta obra. Lejos de ser una visión familiar sobre la autora, ya que el creador del film es su sobrino-nieto, Isidora es un documental analizado desde la dramaturgia, la historia y el arte. Afortunadamente narrado desde primera persona, el documental muestra aspectos claves y actuales de siete obras. Esto se logra gracias al ingenioso método que trabaja la película alternando el relato de uno de los diarios de vida, con montajes de las obras especialmente realizados para este documental, en los que participan actores destacados del teatro chileno, protagonizado de manera magistral por Claudia Cabezas. Al igual que el libro de Andrea Jeftanovic, que dicho sea de paso participa también en el documental, se abordan los encuentros pertinentes  entre personajes notables e Isidora Aguirre para entender la obra.
A propósito de este documental, en un encuentro con Andrea Jeftanovic, biógrafa, y Nicolás Superby, codirector del documental junto a Christian Aylwin, conversamos sobre Isidora.


 


Carla Ulloa: El libro y la película comparten el hábil abordaje de la obra de Isidora Aguirre, no se quedan en la típica mirada sobre una genio dramática y estigmatizada



Andrea Jeftanovic: A todos los escritores los marca la relación con personas notables de su época pero Isidora en la esfera escrita era reservada (para conversar no), no caía en lo fácil ni en la queja permanente ni en el escándalo o el comidillo. En las mujeres encuentro peligroso caer en eso de resaltar detalles de la vida personal, por ejemplo, contar sus amores  y desamores y dejar su trabajo, su proyecto artístico, en segundo plano. Como he estudiado bastante la vida de Isidora conozco a veces las razones personales que condujeron sus procesos creativos (demora, interlínea, penas, etc) pero prevaleció en el libro, sistematizar su metodología, sus experiencias. A mí es una pregunta que me da vueltas. Ella fue una mujer que vivió más allá de las tradiciones, tenía una cabeza y un corazón muy libre, y eso respecto a la crianza de los hijos, las relaciones de pareja. Y, además, Isidora era muy sabia,  astuta, y costarle quebrarle “el guión”, sabía lo que valía.



Carla Ulloa: Hay una excepción notable, es Locas Mujeres, la historia de amor entre Gabriela Mistral y Doris Dana, un film excelente que revela un lado desconocido



Andrea Jeftanovic: Claro, me encantó. Pero Mistral ha sido muy estudiada, y podría estarlo más, pero la vida personal vino después del estudio de su obra, es más interesante ese recorrido. Su obra alcanzó a pararse y cincuenta años después tenemos una mirada a su relación amorosa, lésbica. Isidora fue cautelosa con muchos amores desconocidos. Pero en esa línea a mí me encantaría hacer una edición crítica de sus diarios de vida, escribía todo desde muy joven, sus pensamientos, sus preguntas, su proceso de escritura, sus relaciones de amistad y amor. Son diarios muy finos, honestos, algunos con ilustraciones. En esos diarios hay rico contrapunto entre el personaje público (con vocación social y política) con un mundo interior más inquieto, atormentado, contradictorio. Abordan también sus amores y desamores, sus estadías en Europa y América Latina, y sus diarios de trabajo sobre cada obra que compuso. Espero tener el apoyo de alguna editorial.



Carla Ulloa: La película y el libro son un excelente complemento en eso, sería bueno reeditarlo



Andrea Jeftanovic: Me encantaría reeditarlo y complementarlo. Mezclar géneros, que adquiriera más espacio sus archivos visuales. Es más armé el proyecto combinando las mejores ponencias de su homenaje con bastante material visual, la maqueta del libro está lista pero quedamos detenidos en el financiamiento. Creo que junto con la película se podría hacer una retroalimentación muy interesante alrededor de esta figura. Soy parte de una generación de gente joven, que se interesó en la figura de Isidora, y que por azar nos fuimos encontrando y trabajando en común. Es el caso Francisco Albornoz en su editorial Frontera Sur, de Guillermo Calderón, que había sido su alumno y montó una obra para el Teatro a mil, luego escuché de un sobrino de Isidora (Nicolás Superby) que llevaba años con la idea del documental. Fue una especie de revival que me tocó participar desde las letras y fue bonito. Nadie había montado Los que van quedando en el camino hace como 40 años, nadie había publicado su obra completa, por lo que surgieron estos proyectos.



Carla Ulloa: Con este documental seguramente será mucha la gente que se vea atraída por los libros de Isidora y tu libro, por las fotografías que aparecen en la película y que están en tu libro



Andrea Jeftanovic: Y quedan muchos archivos por catalogar todavía (cartas, fotografías, diarios, guiones, manuscritos) pero ha faltado el apoyo económico para estos proyectos. Cuando hicimos el homenaje hubo ponencias muy buenas y un archivo visual.



Carla Ulloa: Contabas en el libro que Isidora nunca se ganó un Fondart. ¡Insólito!



Andrea Jeftanovic: Es curioso, por un lado era muy reconocida y querida, y al mismo tiempo, no tuvo apoyo oficial ni fue merecedora del Premio Nacional Artes de la Representación cuando le sobraban méritos y trayectoria. Isidora fue famosa desde los años 60 con La Pérgola, hubo medio siglo para premiarla pero siempre había alguien más para premiar…. Lo diré con todas las letras, ese hecho es una vergüenza nacional. Yo me gané junto a ella dos Fondart, pero la falta del apoyo oficial para su trabajo teatral fue una pena. Como fue una persona longeva los pares ya no estaban y las disciplinas, desafortunadamente, se mueven por circuitos, ella quedó huérfana, no tenía pares que la acompañaran.



Carla Ulloa: Eres escritora ¿te parece resuelto el lazo genealógico entre las escritoras chilenas actuales y las predecesoras? Y enseguida te planteo otra interrogante, profundizaste mucho en la poética de Isidora, en su método para escribir ¿crees que ahí hay una búsqueda de genealogía?



Andrea Jeftanovic: En algún punto sí porque uno siempre está leyendo a sus antecesores. Es arrogante pensar que uno está creando una poética de la nada, las poéticas vienen desde atrás y generan diálogos, lo que uno hace es intentar ver una poética con la que tiene sintonía y luego hacer un desvío. Creo que yo escribo muy distinto a Isidora Aguirre pero me interesa conocer esas otras escrituras con las que yo continúo conversando. No sé el motivo pero en en el mundo público en general estas escritoras son más invisibles, han sido estudiadas en la academia pero las ensayistas actuales, investigadoras, pero figuran menos en los espacios público, de no especialistas



Carla Ulloa: Cuando tu libro salió ¿Cómo fue la recepción?



Andrea Jeftanovic: A nivel académico, muy bien, tiene unas reseñas bellas de Raquel Olea y Mauricio Barría, espacio en la revista Nomadías, en las publicaciones de Casa de las Américas. A nivel prensa fue decepcionante, solo hubo una reseña breve en un diario. Yo pensaba ella es tan grande como Nicanor Parra pero no tuvo jamás lo que el poeta consigue. Pero el libro ha tenido un lindo circuito, siempre recibo excelentes comentarios personales.



Carla Ulloa: Es muy entretenido y rápido de leer. Y en el resto de América Latina ¿circuló?



Andrea Jeftanovic: Poco porque la editorial es pequeña, poco alcance, poca prensa. Se agotó la edición y es difícil de conseguir hoy. Me contactaron actores, de compañías de teatro y en las universidades pero quedó en ese circuito, algunos actores lo leyeron y quedaron muy emocionados por recorrer esa época de los años 1950.



Carla Ulloa: Claro, este libro aborda la época de oro del teatro en Chile



Andrea Jeftanovic: Fue una época en el que el teatro fue un fenómeno muy masivo, con funciones dobles, con cuadras de filas para ver una obra y ahora es tan distinto, muy atomizado.



Carla Ulloa: Isidora Aguirre hizo un gran trabajo histórico, al recomponer lenguajes, contextos históricos y problemáticas chilenas. La película deja la imagen a los espectadores de que estas reconstrucciones están profundamente relacionadas al momento histórico que Chile vivía en la época, el de una sociedad crecientemente polarizada hacia la década de 1960 y dónde gran parte de los artistas, especialmente los escritores, se comprometieron con el proyecto de la Unidad Popular. Estas “obras que valen por 100 discursos políticos”, según tu perspectiva, son de emergencia ¿por qué escogiste esa palabra para titular este capítulo? Me quedó dando vuelta la palabra emergencia como una necesidad pero también como algo que va surgiendo y no se puede acallar, como toda esa fuerza telúrica que se desató con la llegada de la Unidad Popular al poder.



Andrea Jeftanovic: Fue un concepto que la misma Isidora me planteó así. Tiene que ver con que varias de sus obras políticas fueron encargadas a partir de un problema, por ejemplo, Lautaro. En los años ochenta la comunidad mapuche se ve amenazada por la ley que va a dictar Pinochet, le encargan esta obra y ella escribe con su método brechtiano. Se va atrás en la historia y hace un eco con el presente. En la época de la reforma agraria, aparece Los que van quedando en el camino, justo en el preámbulo a la Unidad Popular, con el cuestionamiento sobre la propiedad y la redistribución de la tierra. Entonces ella va a Ranquil, año 1930, pero al mismo tiempo está hablando sobre Frei y la reforma agraria. Entonces ella pensó este teatro para el contexto y la contingencia, emergente en ese sentido. Un hecho del pasado hablara en este presente, un teatro muy vinculado a los problemas políticos de la actualidad del artista.



Carla Ulloa: Político y humorístico. Tu libro y la película tienen mucho humor



Andrea Jeftanovic: Isidora era bien dicharachera, no se aproblemaba mucho, muy optimista. Me sacó el prejuicio sobre las mujeres mayores, Isidora era genuinamente muy abierta de mente, nada le espantaba. Ella decía que mucho del humor de sus obras lo aprendió del mundo popular, de su dignidad. Es interesante la combinación entre un humor inteligente y comprometido políticamente, no es el humor de una persona frívola. Y, como todo el mundo, tenía personas que no soportaba, con quien tuvo conflictos pero los borraba de su vida, en ese mundo había editores, colegas teatreros, etc. Era muy honesta, si algo no le parecía era dura y tajante. Pero prevalecía una mujer cálida, gozadora y con una liviandad marcada por este humor.



Carla Ulloa: La película tiene eso marcado, cada cierto tiempo el público se reía muchísimo



Nicolás Superby: Mucha gente dice cómo me perdí a este personaje. Con el documental nos lanzamos sin nada, todo hecho entre nosotros y enfrentarnos a la crítica entre varios estrenos.



Andrea Jeftanovic: Existe posibilidad que la pasen en televisión



Nicolás Superby: La estamos promoviendo



Carla Ulloa: ¿Dónde más han estado?



Nicolás Superby: En Vicuña, unos chicos que son profesores de historia supieron de la película y nos invitaron. El 27 de agosto se estrena en Berlin. Nos ganamos el primer lugar en el festival de Coquimbo, vamos a Valparaíso.



Andrea Jeftanovic: Los que van quedando en el camino también se presentó en Alemania. En Cuba es muy conocida la obra y la figura de Isidora Aguirre.



Carla Ulloa: Por el lado educativo se pueden abrir muchos espacios. El movimiento estudiantil se apoya mucho en nuestra historia, y en La pérgola de las flores la unión que ustedes hacen en la película entre trabajadores y estudiantes es decidora ¿Te imaginas haciendo una gira en liceos, universidades y colegios?



Nicolás Superby: Nos encantaría. Estuvimos en el Liceo Experimental Manuel de Salas y en el Cine Normandie se están haciendo funciones para colegios. Nos parece genial que se le de una vuelta a La pérgola de las flores, cuando los niños la hacen en los colegios. Tuvimos una exposición para profesores un día sábado y llegó mucha gente. Se proyecta que Isidora continúe el 2014 en el Normandie.



Carla Ulloa: ¿Cómo se difunde Isidora?



Nicolás Superby: Lo que nos ha pasado es que la película ha corrido por sí sola, la gente ha irradiado. Nosotros mismos somos los distribuidores, no tenemos recursos destinados a difusión, publicidad, afiches, todo ha sido por nuestra cuenta y estamos aprendiendo de esto. Recibimos un fondo audiovisual, pero con eso rodamos, el fondo se acabó hace dos años.  Es muy difícil poder llegar a los cines con este proyecto, que es un documental biográfico, estamos fuera de la corriente.



Carla Ulloa: ¿Qué reacciones provoca en las mujeres tu película?



Nicolás Superby: Las mujeres jóvenes, muchas que estudian arte, dicen “yo me deprimo no soy capaz de hacer tanto y ella mira lo que hizo”.



Carla Ulloa: Leí por ahí que el proyecto Isidora comenzó el 2008, y que lo había gatillado el hallazgo de cintas en 8 milímetros de tu padre, donde aparecía Isidora Aguirre, coincidiendo también con la antología de su obra.



Nicolás Superby: Ese es un error, las películas las filmaban mi abuelo, el padre de Isidora.



Carla Ulloa: Has relatado también que al principio ella no quiso aceptar tu invitación para crear un film, pero luego se entusiasmó y entremedio Isidora falleció ¿Cómo ves tu proyecto ahora?



Nicolás Superby: Son varias cosas, en primer lugar, cuando partió el proyecto Isidora estaba sumamente vital, yo me imaginaba que iba a estar con ella mucho tiempo y lamentablemente estuvimos dos jornadas de grabación en su casa y murió, casi a punto de cumplir 92 años. Empezamos a grabar sin fondos. Cuando murió fue muy complicado el duelo, con todo el cariño. Al mismo tiempo registramos el funeral. No sabíamos que iba a pasar con el proyecto. La sensación que tengo ahora es de mucha felicidad y tranquilidad, hacer cine es meterse en un tremendo rollo, hay momentos de angustia. Es muy proceso muy largo. El 2008 comenzó la idea, a principios del 2009 teníamos un primer guión breve. Después había que leerse todo: las obras, los diarios íntimos, las novelas, las entrevistas, material de archivo, las fotografías.



Carla Ulloa: La familia de Isidora era sumamente artística…



Nicolás Superby: Fue una motivación importante, conocí todas las raíces. Mi bisabuela, la madre de Isidora era una gran pintora, por su casa pasó Gabriela Mistral, Vicente Huidobro, Pablo Neruda, Juan Francisco González, Boris Gregoriev, Siqueiros. Con un grupo de mujeres que hacían sesiones de espiritismo, una locura de casa, dan ganas de contarlo todo pero es tanta la información y tuvimos que tomar decisiones. La película finalmente fue contar la historia de Isidora a través de los escritos, de las obras.



Carla Ulloa: Tu película no es la historia de tu familia sino la obra de Isidora Aguirre



Nicolás Superby: Era una escritora de mucho talento y muy rigurosa, estricta. Los textos tienen un ritmo, cada pausa, cada coma, tienen una razón de ser, eso es muy interesante.



Carla Ulloa: Andrea contaba que Isidora corregía más de 30 veces cada obra, eso se nota en sus diarios de trabajo. El libro de Andrea está muy presente en tu obra



Nicolás Superby: La película y el libro coinciden mucho. Me interesaba experimentar un nuevo formato, una especie de collage. No es solamente el relato de Isidora, porque no nos entregaba todo lo que necesitábamos. Están los diarios de cuando ella se forma como artista y mujer, a sus dieciséis años, y por otro lado la obra. Son los escritos los que cuentan la historia. La Antología fue también fundamental, la selección de textos.



Carla Ulloa: Ustedes dramatizan obras en la película y muestran escenas de grabaciones



Nicolás Superby: Mostramos Carolina, Población esperanza, La pérgola de las flores, Maggi ante el espejo, Los que van quedando en el camino, Lautaro y Retablo de Yumbel, esas son las que aparecen y también los registros de las obras grabadas. Contamos con grandes actores como Claudia Cabezas, que considero la mejor actriz en Chile. Me atrajo porque Isidora y Claudia se parecen mucho, son de una fisonomía aparentemente frágil y con una fuerza interior tremenda. Es un elenco potente. Todos quisieron participar. La primera función la dedicamos a César Arredondo que falleció en el camino. Isidora los reunía.



Carla Ulloa: Me gustó mucho la aparición de Luis Dubó, cuando los actores están leyendo sentados el guión, en el ensayo



Nicolás Superby: Es una de mis escenas favoritas, eso se nos ocurrió un día antes de grabar. Quería ver las reacciones de ellos leyendo el texto. Catalina Saavedra y Tato Dubó dicen “estamos peor que en esa época”.



Carla Ulloa: Tu película es un tremendo aporte a la historia de las mujeres escritoras latinoamericanas del siglo XX



Nicolás Superby: Cuando íbamos rodando descubrimos esta tremenda figura, aparecía el Che Guevara y el recorrido por Chile durante la campaña del presidente Allende, imágenes tan importantes para América. Además las imágenes de pequeña, viajando en un barco, una mujer de la alta sociedad que se va metiendo en un mundo más amplio, en la historia de América. Poco a poco aparecen otros personajes como Manuel Rojas, luego el surrealismo. Una mujer que pudo haberse quedado en el éxito de La pérgola, pero da un giro, sabiendo que podría haberse vuelto rica con los musicales los abandona.



Carla Ulloa: En la dictadura se oficializa La pérgola, pero no tiene nada que ver. Fue siempre una escritora que trabajó para un proyecto colectivo, socialista



Nicolás Superby: Claro, La pérgola quedó como un chilenismo. Pero de hecho ella está con la lucha de los obreros y los estudiantes.

 



Carla Ulloa: Nicolás tu película no toca el romance de Isidora con Roque Dalton ¿Por qué?



Nicolás Superby: Ella quería brillar con luz propia. Pero no tiene que ver con eso. Cada una de esas historias podría ser otra película, pero nuestra misión era contar la historia de la autora de La pérgola de las Flores, y tuvimos que tomar decisiones, dejamos eso de lado. La única pareja de la que hablamos es su primer esposo, cuando ella era dueña de casa y vivía en el campo y algo la empieza a corroer. Ahí contamos la conexión entre sus intereses artísticos y cómo abandona el rol de dueña de casa. Eso se enmarca con muchas mujeres importantes en la historia que rompen con una vida segura. Isidora dijo yo no aguanto.



Carla Ulloa: Es muy interesante su figura, es un feminismo artístico, entregada a lo que ella quiere hacer en la vida



Nicolás Superby: Fue muy hábil.



Carla Ulloa: Recuerdo las palabras de Virginia Vidal: "A Isidora, Chile la entierra debiéndole el Premio Nacional de Literatura que habría sido menguado reconocimiento a su vasta obra de novelista y dramaturga" y el valioso gesto de Juan Radrigán en su discurso de obtención del premio el 2011 ¿Cómo se explican ustedes que nunca le hayan dado el Premio Nacional?



Nicolás Superby: No me lo explico. Ella misma dijo que fue opacada por La pérgola. No sé si hubiera sido distinto con el premio. Ahora es un momento para redescubrirla.



 
Andrea Jeftanovic: Este es de los premios imperdonables. Isidora fue famosa desde 1960, año en que se estrena La pérgola, autora de 40 obras, querida y respetada por su gremio y aún así no fue debidamente homenajeada.


Ver trailer del documental





“...Puedo ser espontánea pero nunca natural. Mi naturaleza no puede darse el lujo de mostrarse tal cual es, para eso tendría que evolucionar mucho y me odio por no ser más sincera.

Cómo admiro esa valentía de ser siempre verdadero... cualidad que jamás tendré.
¿Cómo pedirla con una idea tan mala de mi misma?¿Para qué mostrar nuestra imperfección?
" (De Isidora, extracto de un diario de vida).






Sitios recomendados:









No hay comentarios:

Publicar un comentario